Llegan un día, aparentemente por casualidad.
Sin pedir permiso, se instalan en una vida que no les pertenece.
Por curiosidad o por compasión, llenan espacios vacíos, pintan sonrisas que borran penas, enjugan lágrimas, callan para escuchar, hablan para aconsejar.
Toman en sus manos trozos de vida desordenada y se esmeran por encajarlos correctamente, como si fueran piezas de un rompecabezas.
Navegan con seguridad rescatando náufragos de la vida, calman tormentas ajenas y dibujan arcoíris en los cielos más grises.
Tienen siempre a mano un beso, un abrazo o un chocolate que disipa el sabor amargo de malos momentos.
Dan, aunque no siempre reciban, y emplean miradas afectuosas para expresar el cariño que no se permiten gritar.
Como por arte de magia, acercan tierras que quedaron lejanas y reúnen familias que se extrañan.
Devuelven la fe y siembran esperanza en corazones quebrados.
Son esas personas de las que uno se enamora y gracias a las que uno siente que continúa enamorado de la vida.
Son personas que dejan huellas. Personas que llegaron un día, aparentemente por casualidad, pero en realidad fueron puestas en el camino según un plan diseñado para que puedan obrar milagros.
Son, verdaderamente, instrumentos de Dios, ángeles sin alas… sencillamente, amigos.
Por: Zulema Aimar Caballero
zulebm@hotmail.com
Ahhhhh!!!!! pero que bello!!!!! Me encantó!!!!
ResponderEliminarMuy lindo amiga, todos somos seres espirituales que venimos con un don y una misión a vivir esta experiencia humana. Besotes
ResponderEliminarHermoso y cierto lo que escribiste, lo he comprobado, besitosss
ResponderEliminarGracias Zulema ....te mando un beso.
ResponderEliminarQue lindo Zulema, herramientas de dios, herramientas que se generan en los vinculos amorosos que por suerte siempre estan y en algún punto nos salvan...muy lindo la manera como los describis
ResponderEliminarNaaaa, me encanto!!! FELICITACIONES, Y GRACIAS POR COMPARTIRLO, QUE LINDAS PALABRAS...ZULE.
ResponderEliminarEsos seres a los cuales te referís son realmente los que llegan en momentos en que la vida se convierte a veces en una rutina exasperante. Cuando lo hacen, nos ayudan a vivirla de manera distinta; nos deleitan con un simple suspiro, con una observación minuciosa de todo lo que nos rodea, con la alegría y el abrazo de amigos que se encuentran o como el rezo de dos ancianos que esperan. Son esos seres que han comprendido que el resentimiento sólo se cultiva en un reducto oscuro, sin brillo, sin dicha, sin júbilo. Por eso están más cerca de Dios, por eso parecen enviados como si fueran sus instrumentos, por eso son amigos. Admirable escrito.Un beso.
ResponderEliminarExcelente, emotivo y, por supuesto, con la pluma a la que nos has acostumbrado.
ResponderEliminarBella síntesis de la amistad. Bello modo de hacernos pensar en esos seres que han llegado a nuestras vidas para compartir felicidad.
ResponderEliminar"muy bueno...me llegó mucho"
ResponderEliminarMUY BUENO!!!GRACIAS POR COMPARTIR. UN BESO.
ResponderEliminarLa simpleza para expresar sentimientos y ser motor que echa a andar emociones también es un instrumento de Dios.
ResponderEliminarGrande CHE
ResponderEliminarHermoso. Esos son los angeles que siempre el Todopoderoso pone en el camino por algo para cumplir un proposito.
ResponderEliminarNada es por casualidad.
Lindo, muy lindo y cierto.
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