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24 jun 2010

Carta de una madre a sus hijas

Si alguna vez les faltara, quisiera que me recuerden con el corazón. Alegres, con ganas de vivir la vida, como si se tratara de un baile abrazadas a la persona que aman. Sonriendo y riendo en memoria de esta mamá payaso, siempre dispuesta a mostrar su mejor sonrisa, aunque por dentro la procesión fuera dolorosa.
Quiero que amen. Que amen profundamente. Porque al final, la certeza de haber amado con locura debe ser la única razón del alma para emprender un viaje sereno. Que amen a quienes las amen, pero también sean capaces de querer y ser compasivas con aquellos que no les demuestren o retribuyan cariño. Como dijo Alguien una vez: “¿Qué mérito hay en amar sólo a quienes nos aman?”
Ayuden a todos a su alrededor. Mucho más de lo que yo fui capaz de hacerlo. Sean solidarias y más generosas que yo. Vivan humildemente. Traten siempre de superarse con sus propios esfuerzos y sin pisotear a las personas. No se permitan un solo minuto de arrogancia y, cuando la humildad les haga sentir que empequeñecen, tengan la seguridad de que están engrandeciendo su corazón.
Apóyense una en la otra y creen una barrera que las defienda de quienes intenten separarlas. No tengan secretos; sean confidentes y manténganse siempre unidas, pase lo que pase. No olviden dar gracias por cada buen momento que vivan y no pierdan la fe cuando parezca que todo se derrumba.
Recuerden todo lo que les enseñé. Recuerden todos mis defectos y equivocaciones, a fin de no cometer los mismos errores. Si alguna vez sienten temor, no crean que están en falta conmigo porque les haya inculcado no tener miedo. Yo también lo siento. Sean fuertes, pero no se frustren cuando se sientan débiles. Caerán miles de veces y se levantarán miles de veces, porque están hechas con buena madera.
Amen y respeten siempre a su padre. No lo dejen solo aunque se torne insoportable. No le exijan que recuerde demasiadas cosas. No se enojen porque no baja la tapa del baño o porque no arregla a tiempo algo que se rompió. Ustedes no son yo, y les toca ser más comprensivas.
Amen y respeten a sus abuelos, ya que gracias a ellos pudieron conocerme. Pero, sobre todo, ámenlos porque ellos las aman tanto como a mí.
Sean cariñosas con su familia y sus amigos, pues ellos podrán llenar sus vacíos, darles consuelo y acompañarlas siempre. Sean cariñosas también con mis amigos. Piensen que muchos de ellos me hicieron pasar momentos realmente felices.
Les tocó ser mujeres. Sin soberbia, sepan establecer su lugar en el mundo. Reclamen respeto –sobre todo el de los hombres–; ellos son increíblemente maravillosos, pero muchas veces olvidan que llegaron a la vida a través de una mujer. Luchen por sus derechos, pero háganlo sin caer en el feminismo absurdo, pues la línea que separa los abusos de éste y los del machismo es imperceptible.
Perdonen y pidan perdón cuantas veces sea necesario, pero desde el corazón y conscientes de que se trata de reparar un error.
Si alguna vez les faltara, no quiero duelo programado para un año, un mes o una semana. Si necesitan llorarme, suelten el llanto, y sepan que el dolor terminará cuando ustedes así lo sientan. ¿Cómo me sentiría si viera que no celebran sus cumpleaños, que no se reúnen con amigos, que no disfrutan de la vida, simplemente porque la sociedad estipula que hay que aparentar tristeza? ¡Yo quiero verlas vivir! Lleven luto sólo si el color negro les sienta bien. No transgredirán ninguna ley sobre respeto si visten estampados multicolores.
Me encanta el mar, pero no quisiera salar mis cenizas en sus profundidades. Preferiría que con ellas abonaran un rosal blanco en un sitio que ustedes elijan. En cualquier lugar, excepto en un cementerio. No es que tenga algo contra los muertos. Es simplemente que los cadáveres no huelen perfumes ni admiran bellezas como las rosas blancas que tanto me placen.
Tampoco quiero flores cuando me velen. Y si los familiares y amigos se ponen pesados al respecto, propónganles un canje por alimentos para llevar a los chicos que estén sufriendo hambre.
Nunca sientan que las abandoné. Es la ley de la vida. El contrato es irrescindible e incluye esta gira como cláusula inevitable. Y, si alguna vez quieren verme, búsquenme en el cielo –no he sido tan mala como para merecer otro destino–. Busquen una estrella muy pequeña, de esas tan insignificantes que ningún astrónomo ocupó su tiempo e imaginación en bautizarla. Seguramente será una estrellita opaca, pero brillará al chocar con sus ojos.
No las dejaré solas, pues estaré siempre guiándolas y cuidándolas, ¿qué más quiero que ser su ángel? Pero mantengan abiertos los ojos, pues no sé si seré buen lazarillo.
Recuerden que fui feliz gracias a ustedes. Que llenaron mi vida. Que son lo más importante que pudo sucederme. Que me enseñaron a ser madre y a mejorar como hija. Que viéndolas crecer me enseñaron a amar la vida. Que a nadie más podría haber amado de la manera en que las amo a ustedes.
Cuídense. Sean buenas, responsables, libres. Agradezcan. Sepan elegir sus compañías. Cultiven amistades. Nunca crean que ya aprendieron todo. Luchen por sus ideales y no transen con demonios. Jamás se rindan. Llévenme siempre en su corazón.
Mamá.
Por: Zulema Aimar Caballero

15 comentarios:

  1. Es una carta bellísima. Refleja mucha tristeza, pero es muy bella.
    Sebastián.

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  2. Sí, ya lo sé. Gracias, Sebastián.
    Si entrás otra vez al blog, si querés, dejá tu dirección de e-mail, así puedo escribirte.

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  3. ZULE:
    CADA DIA QUE VEO TU BLOG ME SORPRENDES MAS. CARTA... ES REALMENTE BUENA, PERO CREO QUE ERES MUY JOVEN PARA ESCRIBIRLA AHORA. YO TAMBIEN SOY DE LA IDEA DE QUE LA VIDA VALE LA PENA VIVIRLA, SI ES PARA VIVIR.
    WALTER

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  4. Gracias, Walter. Me dejaste sin palabras para responder.

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  5. Hermosa carta. Obviamente estoy de acuerdo con los que opin aron que es triste. Es un tema doloroso pero también es una realidad de una madre que habla a sus hijas.
    Quisiera adquirir los cuenrtos del lanto de la sirena ¿simplemente envio un mail?
    María Amelia.
    mamelia1975@hotmail.com

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  6. Mami, te quelo mucho!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! =D

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  7. Fue muy hermoso y me encantó...casi lloro y espero que muchos lo vean y opinen lo mismo.
    Que linda cartitaa!!! XD :)

    Besitos te quiero mucho ;) :) :3

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  8. Con el anterior me sentí conmovido. Con esta carta casi lloro. Muy bueno
    joseltibaud@arnet.com.ar

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  9. Agradezco tu comentario y que te hayas sumado a esta red.

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  10. QUE CARTA!!!!!!!!!!! TE FELICITO" ZULE
    maguz44@live.com.ar

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  11. QUE CARTA!!!!!!!!!!! TE FELICITO" ZULE
    maguz44@live.com.ar

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  12. Esta es mi direccion. Espero volver a leer algo pronto
    sebas_tian@hotmail.com

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  13. Mario Bonetti Suárez21 de noviembre de 2011, 12:51

    Es la primera vez que entro al blog. Esta carta me sacó lágrimas. ¡Larga vida para ti!

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Comentarios: