Duerme, duerme mi niña,
mientras te acuno con una canción.
¿Qué estará soñando tu mente dormida?
¿Qué estará sintiendo tu corazón?
Duerme, duerme y descansa
con tu dulce rostro, pálido arrebol.
Recogeré estrellas con mi mano mansa,
dejaré que las entibie el fuerte sol.
Y cuando entres en profundo sueño,
fantasía de brillo y color,
las derramaré sobre tu cuerpo
como acariciando una flor.
Duerme, duerme tranquila,
ni el canto de los grillos dejes entrar.
Pues todos sabemos que son unos pillos,
y tus mágicos sueños quieren robar.
Duerme, duerme ternura,
respira serena, con calma, con paz.
Yo contemplaré tu inocente hermosura
y cuando pase una estrella fugaz
pediré que te bese la luna,
pediré que puedas volar,
que mi pecho sea siempre tu cuna
y que no me olvides jamás.
Por: Zulema Aimar Caballero
zulebm@hotmail.com
Elvio Bautista escribió:
ResponderEliminarZu. Penetrante su contenido y una obra de arte su redacción. Con todo cariño. Elvio
Argentinos escribió:
ResponderEliminarMuy enriquecedor leer este tipo de lecturas. Felicitaciones!
Raul Alejandro Arcangeli escribió:
ResponderEliminarNOS ENCANTÓ!!!!!!!!!!!! FELICITACIONES ZULEEEE
LOS AIMAR-ARCANGELI
Muchas gracias a todos.
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